Los trolls son seres oriundos de los países escandinavos, en los que son muy abundantes las leyendas e historias que los tienen como protagonistas. Viven en páramos, montañas y grandes y húmedos bosques muy poco transitados.
Tienen una enorme estatura (2 metros o más), y son de aspecto feo y terrible, con mucho pelo en sus brazos y piernas, y un rabo parecido al de los felinos salvajes. Tienen largas uñas en sus dedos, y sus orejas y nariz están muy desarrolladas. Tanto, que son de un tamaño muy superior al del resto de sus órganos, y eso ha hecho que su olfato y su oído sean tan extremadamente finos que nada escape a ellos. Se ha dicho que son descendientes de los antiguos gigantes y que se extinguieron hace ya muchos siglos, de ellos conservan su maldad y parte de su estupidez. Al igual que los orcos, son criaturas depravadas y malignas, aunque no resultan tan violentas. En cambio, a diferencia de ellos, no viven en grupos numerosos. Tienen costumbres más bien solitarias, aunque en ocasiones viven en familia el padre, la madre y el hijo ( suelen tener solo un hijo por pareja).
Viven en grutas y cavernas difíciles de encontrar, pero fáciles de identificar cuando se llega hasta ellas, sobre todo por su olor nauseabundo. Viven rodeados de inmundicias, desperdicios, basuras, y deshechos, así como de huesos y restos de sus víctimas. Aunque pueden comer de todo, les gusta especialmente la carne, y más si es carne humana.
Sus costumbres son nocturnas. Salen de sus cuevas en cuanto cae la noche para vigilar los alrededores y poder cazar a sus presas al amparo de la oscuridad. No soportan la luz del sol, y siempre tienen un cuidado especial en este punto, porque si no son precavidos y se encuentran fuera de sus cuevas al terminar la noche, el primer rayo de sol que ilumine el lugar les convertirá en piedra. Y ese troll será una estatua de roca para siempre, pues no existe encantamiento que pueda devolverle a la vida.
Tienen una enorme estatura (2 metros o más), y son de aspecto feo y terrible, con mucho pelo en sus brazos y piernas, y un rabo parecido al de los felinos salvajes. Tienen largas uñas en sus dedos, y sus orejas y nariz están muy desarrolladas. Tanto, que son de un tamaño muy superior al del resto de sus órganos, y eso ha hecho que su olfato y su oído sean tan extremadamente finos que nada escape a ellos. Se ha dicho que son descendientes de los antiguos gigantes y que se extinguieron hace ya muchos siglos, de ellos conservan su maldad y parte de su estupidez. Al igual que los orcos, son criaturas depravadas y malignas, aunque no resultan tan violentas. En cambio, a diferencia de ellos, no viven en grupos numerosos. Tienen costumbres más bien solitarias, aunque en ocasiones viven en familia el padre, la madre y el hijo ( suelen tener solo un hijo por pareja).
Viven en grutas y cavernas difíciles de encontrar, pero fáciles de identificar cuando se llega hasta ellas, sobre todo por su olor nauseabundo. Viven rodeados de inmundicias, desperdicios, basuras, y deshechos, así como de huesos y restos de sus víctimas. Aunque pueden comer de todo, les gusta especialmente la carne, y más si es carne humana.
Sus costumbres son nocturnas. Salen de sus cuevas en cuanto cae la noche para vigilar los alrededores y poder cazar a sus presas al amparo de la oscuridad. No soportan la luz del sol, y siempre tienen un cuidado especial en este punto, porque si no son precavidos y se encuentran fuera de sus cuevas al terminar la noche, el primer rayo de sol que ilumine el lugar les convertirá en piedra. Y ese troll será una estatua de roca para siempre, pues no existe encantamiento que pueda devolverle a la vida.
Harry olfateó y un aroma especial llegó a su nariz, una mezcla de calcetines sucios y baño público que nadie limpia.Y lo oyeron, un gruñido y las pisadas inseguras de unos pies gigantescos.
Era una visión horrible. Más de tres metros y medio de alto y tenía la piel de color gris piedra, un descomunal cuerpo deforme y una pequeña cabeza pelada. Tenía piernas cortas, gruesas como troncos de árbol, y pieds achatados y deformes. El olor que desprendían era increíble. Llevaba un gran bastón de madera que arrastraba por el suelo, porque sus brazos eran muy largos.
Harry Potter y la piedra filosofal
El ataque del troll:
http://www.youtube.com/watch?v=xo-BZV9yydQ
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